La exposición al ruido ambiental es una preocupación extendida a nivel mundial. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), al menos uno de cada cinco europeos está expuesto a niveles de ruido que afectan negativamente su salud.
Aunque el ruido ambiental puede provenir de diversas fuentes humanas, la mayor parte se origina en medios de transporte como automóviles, trenes, autobuses y aviones.
Existe una clara relación entre la contaminación acústica y los problemas de salud en Europa. La exposición crónica al ruido ambiental contribuye a trastornos como interrupciones del sueño, dificultades de aprendizaje en niños y problemas cardíacos, entre otros.
En Audinor, reconocemos la importancia de la relación entre la exposición repetida al ruido y la pérdida auditiva. Somos conscientes de cómo la pérdida auditiva afecta nuestra salud en general. Sin embargo, existen formas de manejar el impacto del ruido en nuestra vida cotidiana:
Protección: Es crucial recomendar activamente el uso de protección auditiva cuando se enfrenta a ruidos intensos. Por ejemplo, el uso de tapones para los oídos o auriculares específicos puede ayudar a proteger nuestra audición a largo plazo.
Evitar: En la medida de lo posible, debemos evitar entornos ruidosos y buscar lugares más tranquilos en áreas públicas. Evitar estar cerca de maquinaria pesada o camiones puede reducir la exposición al ruido.
Monitorización de la audición: Realizar pruebas auditivas regularmente puede ayudar a identificar cambios desde el principio. En Audinor, ofrecemos pruebas de audición que pueden indicar si se necesita el uso de audífonos.
Tratamiento de la pérdida auditiva: Dado que la pérdida auditiva está relacionada con otros problemas de salud, como la soledad, la depresión y la demencia, en Audinor trabajamos activamente para eliminar los estigmas y tratar la pérdida auditiva a tiempo.
Al proteger nuestros oídos, evitar ruidos intensos, monitorizar nuestra salud auditiva y buscar ayuda cuando sea necesario, podemos cuidar mejor nuestra salud en general.